El concepto de resolución de problemas, esta vinculado al procedimiento que permite solucionar una complicación. La noción puede referirse a todo el proceso o a su fase final, cuando el problema efectivamente se resuelve.
En su sentido mas amplio, la resolución de un problema comienza con la identificación del inconveniente en cuestión. Después de todo, si no se tiene conocimiento sobre la existencia
de la contrariedad o no se la logra determinar con precisión no habrá solución posible.
Una vez que el problema se encuentra identificado, se hace necesario establecer una planificación para desarrollar la acción que derive en la resolución. En ciertos contextos, la resolución de problemas obliga a seguir determinados pasos o a respetar modelos o patrones. eso es lo que ocurre por ejemplo, con los problemas matemáticos.
En otros casos, en cambio, la resolución de problemas puede depender de una única acción o de una decisión repentina. Si una persona descubre que se ha prendido fuego a una mesa de madera por la caída de una vela encendida, el problema se solucionará arrojando agua sobre las llamas. En este tipo de contingencias, la resolución debe ser inmediata para evitar que el problema se vuelva mas grave.
Otros problemas se resuelven a través de un proceso más extenso y complejo. El gobierno de un país puede plantearse que, para resolver el problema de la pobreza, es necesario brindar asistencia directa a los sectores mas vulnerables, crear fuentes de empleo, fomentar la invención privada y combatir la inflación. Estos objetivos solo pueden cumplirse en un plazo extenso, de varios años.

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